Tijax Colectiva...

Tijax es una palabra maya kaqchikel para uno de los 20 signos del calendario sagrado Cholq’ij (Tzolkin) y nombra a la piedra volcánica conocida como obsidiana. Tijax tiene la capacidad de mostrar lo recóndito de nuestro ser. Posee propiedades protectoras sobre la intención transformadora en nuestra vida: nos ayuda a entrar y salir de esos lugares profundos, sin perdernos en el camino. En el mundo de la medicina maya se le conoce como cuchillo de doble filo, o chay, herramienta de médicos y guerreros, que permite cortar con precisión aquello que ya no es necesario. Se le conoce como una piedra para sanar y armonizar, para tener fuerza y poder.
     Bajo el lema “Reflexiones urgentes en tiempos de transición”, nos agrupamos tres mujeres, tres voluntades para revisitar pensamientos, creencias y prácticas que nos construyen, nos afectan y que es necesario poner bajo la lupa si se quiere ser ‘otras’, ‘unas’ que eligen romper silencios, confrontar sus miedos, nombrar sus diferencias para ir al encuentro de ‘otras’ y ‘otros’ que andan caminos semejantes, con quienes confluir desde la divergencia que lejos de separar articula fuerza, poder. En palabras de Audre Lorde “el hecho es que estamos aquí y que pronunciamos estas palabras en un intento de romper el silencio y de reducir nuestras diferencias, pues no son las diferencias las que nos inmovilizan sino el silencio. Y hay multitud de silencios que deben romperse”[1].
     Casandra (Κασσάνδρα), figura mítica griega que desafió el poder de Apolo, también es referente en esta página con la intención de reivindicar la locura y rebeldía de una humana y conferirle la autoridad, esa que le fue quitada tras una acción patriarcal de poder (ira) de un dios. Casandra nos muestra que la insubordinación y la desobediencia, frente a poderes considerados supremos, es posible. Decir lo que vemos, sentimos, pensamos y analizamos desde lo que creemos ser es una acción para abonar a la reflexión cotidiana de nuestros caminos.
    Situamos nuestra palabra desde un referente mesoamericano: el nahual Tijax, cuya punta de obsidiana es capaz de cortar aquellos elementos vanos, frívolos, injustos, que usan el embuste, la trampa, el engaño y el sometimiento para afianzar su dominio. Casandra desafía estos poderes supremos por eso es llamada a intervenir. La valentía de la poeta afroamericana Lorde nos inspira a romper el silencio y mediante este hecho de la palabra actuamos ahora, para ir al encuentro de otras diferencias con las que esperamos dialogar.

Emma Hamilton en el papel de Casandra. Retrato de George Romney

Tijax Colectiva la conformamos: 
Ligia Z. Peláez Aldana, mujer mesoamericana mestiza.
Jacqueline Torres Urizar, periodista, feminista, nómada y
Alicia Pérez López periodista, indígena, feminista.


[1] Audre Lorde (1984). “La transformación del silencio en lenguaje y acción”. En: La hermana, la Extranjera. Artículos y conferencias.

Comentarios

Unknown dijo…
Mis felicitaciones querida Jaqui por tal atrevimiento ¡me encanta la idea!
Tijax dijo…
Gracias Hilde ya sabes estas invitada a confabular con nosotras, abrazos y saludos.